Hace unas semanas me fui a cortar el pelo. ¡ZAZ! Cuarenta centímetros de tajo. El año pasado cerré muchos ciclos, toqué fondo, tuve episodios de mucho estrés, y entre una cosa y otra, de verdad necesitaba un buen corte de cabello. ¿Pero por qué es tan catártico y terapéutico que una mujer se corte elSigue leyendo «Ir a la estética como grito feminista»