El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa es un cuadro del pintor flamenco Jan van Eyck que fue fechado en Brujas en 1434. En éste, aparece un joven matrimonio: el hombre es el rico mercader oriundo de Lucca, Italia, Giovanni de Arrigo Arnolfini, y la mujer, Giovanna Cenami, hija de una próspera familia italiana instalada en París. Lo curioso de esta pintura es que van Eyck, además de retratarlos, coloca una serie de símbolos de bendiciones y buenos augurios para la pareja en todo su lienzo.

A continuación se presentarán algunas explicaciones de los símbolos.
LOS COLORES Y LA SIMETRÍA
Cada personaje tiene su propia mitad del cuadro, mostrando la importancia de cada uno dentro del matrimonio.

LAS MANOS

LOS SÍMBOLOS RELIGIOSOS



LA ANTÍTESIS DE LA SIMBOLOGÍA PREVIA
Existen varias posturas sobre esta pintura. La primera, como ya se ha expresado, evoca los buenos deseos para unos recién desposados. Incluso, hasta el propio Edgar Panofsky, erudito de la iconología y la iconografía y consentido de este espacio, propuso que podría ser la escena propia del compromiso legal entre estos dos individuos, ya que en esa época la gente podía casarse en sus casas mientras existiera un papel sin importar la necesidad de una ceremonia religiosa en un templo.
Otras personas hablan de un exorcismo. Y no porque alguno de ellos esté poseso por el mismísimo Beelzebub, hablando en lenguas muertas, levitando y girando la cabeza sin tortícolis. El susodicho exorcismo es para recuperar la fertilidad de Giovanna ya que el matrimonio no pudo tener hijos. Se cree que esto era debido a los demonios de los pecados de Arnolfini que era un mujeriego –incluso una de sus amantes despechadas lo llevó a juicio pidiendo su buena compensación económica.
Muestra de esto, además de todos los símbolos previamente analizados, son las figuras «monstruosas» de las que se quieren deshacer.

¿Qué opinan ustedes de este cuadro?