Las interpretaciones del Guernica

El bombardeo de Guernica fue un ataque aéreo realizado sobre el poblado vasco del mismo nombre, el 26 de abril de 1937, en el transcurso de la guerra civil española. También conocido como Operación Rügen, fue una táctica generada por parte de la Legión Cóndor alemana y la Aviación Legionaria italiana, que combatían contra el gobierno de la Segunda República Española. No existen cifras exactas de las víctimas del bombardeo, pero en los últimos estudios se habla de 126 muertos.

Este hecho siempre fue controversial, primero, porque fue utilizado con fines propagandísticos por ambos bandos de la guerra civil; sigue siendo un tema polémico la discusión de las cifras, el número de aviones y bombas utilizados, y los intenciones del bombardeo. A pesar de esto, Guernica se volvió un emblema universal de los estragos de la guerra, y mucho más, cuando fue interpretado y retratado simbólicamente por Pablo Picasso en junio 1937, a escasos meses del ataque.

Esta obra de gran medida, 7.76 metros de largo por 3.49 de ancho, fue encargada por el director general de Bellas Artes, Josep Renau, a petición del Gobierno de la Segunda República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena guerra civil española.

Lo primero que llama la atención del cuadro es su composición; es un tríptico formado por tres triángulos. El central da acción, y los laterales muestran consecuencias. 

Cada una de las figuras resguarda un significado que hace que el contenido general sea un mensaje interesante sobre la interpretación pictórica y filosófica de la guerra.