

El 20 de julio de 1969, la misión norteamericana Apolo 11, en su afán de mostrar la superioridad de su poder científico y tecnológico a la Unión Soviética, colocó a los primeros hombres en la Luna. Seis horas y media después del alunizaje, los astronautas estaban preparados para salir de la nave. El primero en hacerlo fue el comandante Neil A. Armstrong, quien, mientras descendía por las escaleras, activó la cámara de televisión para transmitir al mundo su odisea. Una vez hecho esto, describió a Houston lo que veía a su alrededor, y al pisar el suelo a las 2:56 del 21 de julio de 1969 dijo la famosa frase: «Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la Humanidad».


Jeff Koons (1955) aparece como artista en la década de 1980, después de haber trabajado en Wall Street. Abrió un taller con un personal de 30 ayudantes manejado de modo similar a The Factory, el estudio de Andy Warhol. Su obra se basa en la crítica del consumismo y lo que le rodea: los medios de comunicación, la publicidad, la producción en masa, el despilfarro, la sobre-valorización de objetos por moda, el uso del sexo como agente de venta. Con colores llamativos, jugando con el tamaño de objetos que hacen felices a los niños (como figuras de globo o plastilina), Koons se ríe de la diferencia entre el costo y el valor de las cosas. El 15 de mayo de 2019, su escultura Rabbit alcanzó el precio más alto de una obra de un artista vivo al ser vendida en una subasta por la suma de $91 millones de dólares.


En junio de 2017, el primer NFT o token no fungible fue lanzado por Ethereum. Un NFT es un activo digital único, irrepetible e indivisible que, ligado al desarrollo de la tecnología blockchain y al fenómeno de las criptomonedas, se pueden almacenar y, de esta manera, se vuelve posible certificar tanto la originalidad del activo como su propiedad. En marzo de 2021 el artista digital Mike Winkelmann, mejor conocido como Beeple, vendió su obra Everydays – The First 5000 Days por $69 millones de dólares, situándose como la tercera pieza más cara de un artista vivo.


Con motivo de los 50 años desde el último viaje tripulado de Estados Unidos a la Luna, Jeff Koons mandará una exposición completa a través del Centro Espacial Kennedy para que aterricen en un Intuitive Machines Nova-C Lunar Lander en una misión totalmente autónoma. La exposición lunar permanente llamada Jeff Koons: Moon Phases está compuesta de 125 esculturas lunares en miniatura, cada una de aproximadamente una pulgada de diámetro. Cada pieza representa una de las 125 fases únicas de la luna y lleva el nombre de una persona influyente de la historia humana como Platón, Leonardo Da Vinci y Andy Warhol. Éstas se mostrarán juntas en el espacio en un cubo compartimentado, totalmente transparente y construido de manera sostenible.
Además, las 125 esculturas tendrán su símil en la Tierra, tanto en físico como en NFT. Las esculturas terrestres contarán con una superficie reflejante y una piedra preciosa –ya sea un rubí, un zafiro, un diamante o una esmeralda– que indicará la posición de alunizaje de su gemela lunar. Para la versión NFT, estás contarán con una fotografía de la pieza instalada en el satélite con otras imágenes firmadas por el artista y las ganancias se donarán a Médicos Sin Fronteras. Para Jeff Koons, estas obras quieren explorar la imaginación y la innovación tecnológica de la raza humana, siendo un gran paso para la propagación del arte en el universo.

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